Pitacasso

Fuimos con esperanza y la verdad es que fue un poco chasco. Lo mejor, la pita y el mosto. Lo peor, la ensalada crispy chicken y el pollo al curry, con un arroz blanco de lo más insípido. El precio, caro en relación a la calidad y la cantidad. Si vuelvo, creo que solo pediría una pita en plan trapeo, e iría a comer a otra parte.
Por cierto, no estaría de más considerar subir el precio a €€.

You say two people can have an excellent lunch, sit outside in the sun in December, and enjoy a couple of beers for under $ 14? Unbelievable! Believe it!
This was within a mile of our hotel and is literally a hole in the wall. If you do not Google map it, you’ll probably never find it. Fair warning: This is where a lot of the locals eat, takes only cash, and no one speaks English. (If you can point, smile, and have Euros you’ll get served.)
The dishes we enjoyed were a greek salad, chicken and vegetables on a skewer served with Pita, and a couple of caña (small beers). The flavor was excellent and filled us up. We planned to come back, but were here over Christmas 2014 and it wasn’t always open. If you get a chance drop by and enjoy it. Great find!

This place is almost a hole in the wall. Most of the seating is outside. The inside is neat and accommodate 4 or 5 people. On a good day you’d rather sit outside. We were a group of 6 adults and 3 kids.
The food is fabulous. The place is also great for vegetarians. Falafel sandwich was great. The chicken curry with rice was finger licking good, my daughter loved it. I had the steak pita and also the chicken pita– delicious! The tomato gazpacho was fabulous too. Hummus with pita — fab ! Grilled veggies –mmmmm
The only problem was the menu was in Spanish and translating was a bit of a problem, but the owner tried her best. But if you are not a vegetarian and can eat any kind of meat, then you really can’t go wrong with any order here, even if u don’t know what it is in Spanish!

Ideal para picar curiosidades mediterráneas. Las Pitas son especialidad, claro, con carne, pescado o vegetales. Mmmm… El Hummus y los dos tops de falafel. Cerveza muy bien tirada, ¡y un equipo encantador!

Un sitio con muchísimo encanto y buena carta. Os lo recomiendo!

Pitacasso, why I have waited until my last twelve days in Spain to check you out? I have walked past your unassuming exterior many, many times (you don’t even really have a sign) and I had only ever seen people drinking beer so I didn’t realize that you had an extensive menu inside, and I never expected delightful, tasty, fresh food.
But today, oh today, I finally ventured in and sampled a little bit of everything — the extraordinary hummus (served warm with wedges of soft pita), the falafel with the best tahini I’ve ever tasted, the mediterraneo (a warm pita stuffed with feta, olives, tomato, and lettuce), and the hamburger pita (mini burgers in a warm pita stuffed with diced tomatoes and onions and tahini). Everything — and I mean everything — I sampled was absolutely amazing. This is now my new favorite lunch spot in the ‘hood. Added points for reasonable prices, prompt wait service, and a friendly staff.
Lunch for two (4 items, 1 drink — way more than we needed!) came to 15Euros.
Tips:
1. Pitacasso has funny lunch hours. Apparently it’s normally open for lunch Tu-​Sun, but since it’s December, it’s also open Monday (if you’ve spent any time in Sevilla, you probably know that figuring out when things are open is a tough endeavor!).
2. It’s quasi-​autoservicio. Order at the counter. The waitress will bring you your food. Pay at the counter.

Es uno de mis favoritos de la zona. Especializados en pitas y comida mediterránea, da gusto comer algo que salga de esta cocina no sólo por su sabor y calidad (compran diariamente lo que se cocina en el cercano Mercado), si no por su limpieza y trato excelente.
Las pitas están buenísimas y son de buen tamaño. Personalmente tengo debilidad por las tortillitas Dana, unas minihamburguesitas de puerro que son un plato que sólo podrás comer aquí.
En invierno se está genial en su terraza soleada. Muy buen ambiente. Imperdible si te mueves por esta zona.

Es un local muy agradable, aunque bastante pequeño. Las paredes están decoradas con cuadros de exposición, y tiene también una terracita junto al Mercado de la Calle Feria, y con vistas al Palacio de los Marqueses de la Algaba.
La comida está bastante bien, panes de pita rellenos y otros platos de fusión árabe-​mediterránea, pero el problema es que el servicio es muy, muy lento. Pasó como una hora desde que pedimos hasta que nos sirvieron la comida, y no había tantos clientes (no caben muchos, de todos modos).
Así que el conjunto de la experiencia ha sido un tanto agridulce, intentaré volver para hacerme una idea más fiel (y probar otros platos que tenían muy buena pinta).

¡Menuda locura de restaurante! Tienen una carta en papel y otra apuntada en una pizarra sobre la barra, así que puede ser un poco de caos para aclararse. Además, que todo esté tan requetebueno no ayuda demasiado, ¡te lo quieres comer todo!
Para empezar, no dejes de pedir el hummus. Casero, suave, con aceitito de oliva y pimentón y un trozo de pan de pita cortado en cachitos para ir untando. Te lo rebañas hasta con los dedos.
Y después tienen un surtido de bocatas en pan de pita que quitan el sentido, yo probé un pica-​pita (pollo con salsa picante) y estaba verdaderamente delicioso.

Este bar pequeñito tiene el encanto de estar al lado del mercado de la calle Feria con todo lo que eso conlleva: trajín de barrio más la animada vida joven que tiene esta calle. Su terracita es una delicia si hace sol, ahí, en ese tranquilo ensanche a un lado del mercado. El espacio dentro es bastante reducido, pero si hace frío su mesita en la cristalera es muy buena opción.
Lo que podrás comer te lo dice claramente el nombre: pitas. Las tienes de varios topos de carne y las de falafel, tal vez las más ricas. También hay ensaladas que puedes compartir antes de su plato estrella.
El Pitacasso es un buen sitio para ir con amigos cuando hace buen tiempo y echar un buen rato de charla al sol, sin prisas y con ganas de diafrutar del día.

Un sitio estupendo, rico, barato y con exposiciones de foto y pintura normalmente!

El Pita-​Delhi, que así es como lo hemos rebautizado, es un sitio perfecto para quedar con tus amistades ese mediodía en el que los rayitos de sol te animan a salir de tu casa.
De tamaño pequeño y con unas mesitas fuera en las que puedes echarle una hojeada al periódico, está decorado con micro-​exposiciones que te hacen mas amena la espera en la barra.
La plaza que lo alberga se llena de gente los fines de semana y es lugar habitual de proyecciones y conciertos de los festivales que se organizan en el barrio al entrar la primavera.
Dispones de un sevici en la misma plaza

En su terraza da el sol a medio día y los viernes y sábados a esta hora reúné a lo más alegre de la fauna y flora alamedera: trasnochadores/​a con resaca, familias mono y multiparentales, los triunfantes currelas que han llegado a otro viernes más, monopatines, perros, recién llegados… Da igual que vayas a tomarte una cerveza o a comer una de sus sabrosas pitas, lo bueno es que puedes saltar de un corrillo a otro, de la plaza Calderón de la Barca a Elhada y de Elhada a la Cantina del mercado y no perderte ni un minuto de animación (pero no te preocupes por el tiempo, porque dura hasta la tarde).
A mí me gustan especialmente la pita de pollo y la de falafel, claro, ésta no hay que dejar de probarla. También hacen unas croquetas bien ricas.

Pequeño pero cabemos si nos apañamos. Cuando hace frío vete con tiempo porque el espacio es limitado. Y aún así, caben sus exposiciones, sus cositas artesanales que se venden.
Esta parte del Mercado siempre da buenas sorpresas. Ahí estábamos conociéndonos, cuando alguien comenzó a cantarse unas letritas flamencas, y parecía magia.
Casi todo está ricooo. A mí que el falafel me pierde, me parece que éste pasa el examen, y las ensaladas, abundantes y bien de precio, por si quieres comer ligero! que así cabe otra cervecita, ejem.

El nombre te lo está diciendo. PITACASSO. Si no te has acercado, aunque sea para tomar una cerveza por el bar, estás en desventaja, y seguramente, el nombre será un nombre más, un simple nombre de un bar cualquiera de alguna ciudad.
Pero el nombre de lo está diciendo. PITACASSO. Así de un plumazo, se encuentran en una bar, y en un nombre, el arte y la gastronomía.
Si te acercas al Pitacasso, encontrarás una deliciosa terraza donde sentarte tranquilamente, entre bicicletas que vienen y van. Para comer, la especialidad: pita. Pitas de pollo con queso, de ternera con salsa de yogur, pitas vegetarianas, pitas de lo que se te antoje. Para activar la mente: arte en estado puro. Todo hecho a mano, el arte y el comer.