Salimos del aquagym con un hambre voraz, por lo que decidimos picar antes algo antes de ir al meetup del Liverpool. Mi amiga Elena iba con mono de un vinito, así que cuando pasamos por delante de Cuveé selecta, vinoteca, no dudamos en sentarnos en su terraza. Dentro, ni un alma. En la mesa de al lado, una junta de vecinos debatía sus derramas. Tras esperar unos diez minutos a que el camarero asomara la nariz, decidimos que una fuera a pedir dentro, y estaba el buen hombre disfrutando de una peli en la tele. Tres veces tuvo que repetir la bebida que, cinco minutos después apareció en nuestras mesas. Coke light de lata(¿en una vinoteca? ¡Señores, cristalito!), una shandy, y un verdejo que no estaba en su punto de frescor(¿en una vinoteca?). Otros diez minutos de espera hasta que llegaron las bravas: ¡Y menos mal, porque ya estaba mirando yo el brazo de Ana para meterle un bocado! ¡Oye, las bravas no tienen mala pinta! Tamaño perfecto, con su pimentón. Me lancé a por la patata y… ¡Uffffffff! Mahonesa. ¿Cómo no se les ocurre ponerle all i oli? Mi gozo en un pozo. Aún así, fueron visto y no visto. Seguimos esperando pacientemente por los calamares, mirando el reloj porque llegábamos ya muy tarde al meetup. Los de la junta de vecinos ya marcharon, solo quedábamos nosotras. Alargo el cuello y me veo al camarero mirando de nuevo la tele y al cocinero sentado cenando tan ricamente. Cuando el camarero se digna en salir a recoger la mesa de la junta de vecinos, aprovecho a preguntarle por los calamares. «¿¡¡¡Calamares???» Entra para dentro corriendo y habla con el cocinero que sigue cenando. Vuelve a salir y nos dice que le disculpemos, que se le había olvidado. Le digo que da igual, que nos traiga la cuenta que llevamos prisa. Se vuelve a disculpar. Para dos mesas que había, me ha parecido una falta de profesionalidad tremenda. Ni la comida ni la bebida se salen. No creo que vuelva.
María Q.
Place rating: 3 Valencia
Tenía ganas de probarlo porque estuvimos a punto de hacer una cena del coro allí y como iba buscando un sitio grande con reservado para una comida familiar fui con mi primo a comer un día. Estaba vacío, muy vacío, un martes a mediodía. Tanto que comimos solos. De hecho, cuando entré, me atendió un amable camarero, que hasta dudó de si se podía comer y preguntó antes en cocina, cosa que me extrañó(eran las 13,45 ya). Al final me dijo que sí y me senté a esperar a mi primo, que llegó a los 5 minutos. Había un menú del día(creo que eran 10 euros), y con tres opciones. Pedimos de primero ensaladas, de segundo sepia y conejo al ajillo y de postre tarta de queso. La atención buena, el chico venía cada poco a ver qué tal íbamos y tal(tampoco había nadie más, eso es verdad). La comida, pues bien, pero tampoco me dijo nada, la verdad. Los productos eran fresquísimos, eso sí, y bien hechos. Pero, para mí le faltó mucha originalidad(una ensalada y una sepia la puedes comer en cinco millones de sitios) y además hubo una cosa que no me gustó nada. La sepia venía con un chorrazo de aceite por encima que para mí le restaba gusto al producto y encima le aportaba un litro de grasa. Era buen aceite y tal, pero no me pareció nada acertado. El conejo de mi primo estaba bueno, le gustó y el postre pues bien, tampoco era la mejor tarta de queso que he probado. El lugar es bonito y espacioso, se pueden hacer grandes cenas de grupo o comidas de negocios, además es muy limpio y tiene una zona en la parte de dentro en la que incluso se pueden hacer reservados, sin embargo, me pareció frío, nada acogedor, vamos. Creo que han bajado los precios de la carta y que se han adaptado bien a la época en que estamos, pero aún así, no me parece una cocina súper especial, está bien, pero no me cautivó la experiencia.
Salvador M.
Place rating: 4 Almàssera, Valencia
Llegué a este local atraído por Vicente, antes camarero cualificado y muchas otras cosas en Montaña, el restaurante-bodega del barrio del Cabañal. Cuvée es una tienda especializada en la venta de vinos y delicatessen y, además, un bonito restaurante, con diferentes espacios y elegantes a la par que sobrias estanterías repletas de caldos de las más variadas denominaciones de origen. Nunca he utilizado el Cuvée tienda, pero si he comido varias veces de menú –10.50 euros, bebida aparte– en este acogedor restaurante. La comida siempre ha sido francamente buena, variada, con materia prima de calidad e imaginativa. Por contra, el servicio ha sido en ocasiones más que lento y, una cosa imperdonable para un local de este nombre y con esa filosofía, el vino se servia sistemáticamente sin la temperatura adecuada, hasta el punto de que el recurso a la cubitera es una constante del local. Cuvée ha cambiado de propiedad aunque sigue fiel a sus principios fundacionales. Esperemos que consoliden sus notables puntos fuertes y corrijan sus, a mi juicio, errores.
Christian O.
Place rating: 5 Torrent, Valencia
Me llevó un amigo que es cliente habitual y la verdad es que me sorprendió positivamente. Cuvée cuenta con una decoración sencilla pero cuidada, una atención excelente y una cocina de gran calidad. Hay menús diarios por 10,50 € que incluyen primer y segundo plato, postre y café. Yo pedí de primero una ensalada verde con hojaldre y queso mozzarella y de segundo solomillo con salsa de mostaza y patatas. Las dos cosas estaban realmente ricas y además preparadas y presentadas con mucho gusto. De postre elegí un pastel de melocotón. Volveré.