La Parrilla de Pollos Planes

Ya he reseñado un local parecido a este en otro momento, sin embargo he decidido tomar un tiempo para reseñar este también, me gusta mucho este sitio es un local bastante amplio con seguridad es el más bonito de todos los de la franquicia, en cuanto a la atención esta muy bien los chicos son muy organizados y tienen todo bien preparado para ofrecer un buen servicio, por otro lado los precios son lo mejor se come muy buen y es bastante económico.
La comida va como en todos los demas pides en el mostrador lo que quieres que te preparen y los chicos te cocinan todo al momento, también tienen un mostrador con las guarniciones ensaladas, patatas, pan y algunas salsas.
Recomiendo este sitio para todo el que quiera comer bien y barato :-)

La parrilla de pollos planes es el KFC valenciano. La intención de esta cadena de restaurantes es probar los productos que podrías encontrar en sus tiendas, pero directamente cocinados del mostrador a la parrilla, y de la parrilla, a la mesa.
La calidad es muy buena y todos los productos son frescos. Hay una gran variedad de productos: croquetas, churrasco, pechuga, pinchos morunos, kebabs, longanizas, morcillas, chistorras, patatas a lo pobre, hamburguesas, nuggets, ensaladas, bravas, lasaña… ¡Y todo de pollo o pavo!
Antes de nada es hacer el pedido. Vas al mostrador e indicas lo que te apetece comer. Puedes pedir las veces que quieras, y si estás indecis@ siempre puedes pedirte una bandeja de degustación que lleva un poco de todo.
Mientras esperas a que digan tu nombre, puedes ir al mostrador e hincharte a patatas bravas. Tienen un allioli que quita el sentido y te lo sirves tú mism@ a granel. También tienes tomate triturado y pan, por si quieres untar.
No me gusta que las rebanadas no estén tostadas. Como tampoco me gusta que el tomate sea triturado de bote y no natural.
La espera entre pedido y pedido es infernal. Lo mejor es ir a horas poco frecuentadas.
Como en la mayoría de los buffet libres, las bebidas no están incluídas al igual que los postres.

Personalmente, me gusta mucho esta cadena de restaurantes.
Puesto que soy asidua a las carnicerías de Pollos Planes, me conozco al dedillo sus productos, y me encantan. Me parece la mejor calidad de carne de pollo que podemos encontrar a un bajo precio.
Bueno, a lo que íbamos, este restaurante tiene un funcionamiento diferente al resto. Entras, te sientan y vas a un mostrador cárnico, donde eliges qué quieres comer: lasaña, albóndigas, croquetas, nuggets, pechuga de pavo o pollo, y muchas más cositas. Al lado de este mostrador, encontramos el mostrador donde recoges tu pedido y también tienes las salsas, pan, patatas, platos…
La bebida, café y postre también te lo sirves tú. Es un poco, restaurante «Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como» pero la verdad, que todo está muy bueno y a un precio muy bajo.
Mis amigas, ya no quieren otro, por algo será!
El restaurante, es bonito y acogedor, con decoraciones antiguas y con fotos del Massamagrell antiguo (lugar de origen de Pollos Planes).

¡Mari, ponme: 3 hamburguesas, medio kilo de pechuga fileteada (finita eh!) y unas 5 o 6 croquetas!
La Parrilla de Pollos Planes es el restaurante más solicitado de los últimos meses en el centro de Valencia. Puede que su proporción precio /​cantidad de comida tenga algo que ver. Su mecanismo es el del botijo: vas al mostrador, eliges la presa y te lo sirven a la parrilla. Los productos son lo que puedes encontrar en las carnicerías de la cadena Pollos Planes, es decir, todas las partes del pollo comúnmente comestibles, además de sus derivados. Croquetas, brochetas, hamburguesas, longanizas, ¿kebabs… todo servido en cubertería duralex de toda la vida.
Prueba las brochetas y los distintos tipos de hamburguesas mini y sírvete para el centro un morterito de all i oli, siempre que no tengas luego una cita con alguna persona pudorosa con los olores bucales.
Es buffet así que, si quieres puedes hincharte hasta convertirte en la gallina Caponata.
¡Atención! Si quieres té para rebajar, tendrás que levantarte tú a por él.
Manduca&Fritanga

Barato, pero malo. Ese podría ser el resumen.
Creo que hay tres restaurantes de esta cadena por Valencia, yo solo he ido a uno y ya tuve bastante como para no repetir en los otros dos. La comida no es más que pollo y pavo en sus distintas variantes, es decir: hamburguesas, brochetas, pechugas y demás, todo hecho a la parrilla, la carne está buena, pero no hay nada destacable que te haga repetir. También tienen un par de ensaladas que «sin comentarios», lo dejamos ahí.
Se supone que es buffet libre, pero cada vez que quieres pedir algo tienes que ir al que está en la parrilla, pedírselo, que el chico se lo anote y esperar y esperar a que salga tu pedido. Encima el encargado que está por allí no es nada agradable y te dice que mires bien lo que pides para no tirar comida. Vamos que lo de que te hagan esperar cada vez que pides, creo que es para que pidas una vez o dos y la gente se corte en volver a hacerlo. El trato no nos gustó, la verdad. Y la organización es un poco caos, eso de que la gente tenga que estar levantándose para pedir y luego otra vez para recoger, cuando el local tampoco es enorme.
Sinceramente, no me gustan los restaurantes de los que salgo pensando que eso mismo que he comido allí me lo podría haber hecho en mi casa, mejor y más barato, y este sitio se llevó la palma en este aspecto.
Seguro que no volveremos.

Fuimos el otro día con más amigos a celebrar el cumple de una amiga y me encantó!
Marcos y yo ya habíamos probado la otra parrilla de pollos planes, y aunque nos gustó bastante, había algun plato que no estaba del todo bien cocinado como por ejemplo las hamburguesas, que son mis favoritas, en este pollos planes estaba todo delicioso. Al ser un grupo la manera de pedir esta vez fue diferente, nos tomó nota el camarero y nos dijo que nos ponía unas bandejas variadas con un poquito de todo. Pinchos, hamburguesitas, croquetas, nugets de pollo, chuletas de pavo, embutido y todo acompañado de patatas y pimientos asados.
Cuando terminamos con todo nos dieron la opción de repetir de lo que nos apeteciera y repetimos de las deliciosas hamburguesas y burritos que no nos habían puesto en la primera ronda.
Todo esto con la bebida nos salió por unos 10 euros por cabeza. Genial

Un sitio recomendable por su calidad-​precio. Puedes comer toda la comida que hay en el mostrador, todo ello pollo y pavo. Hay mucha variedad (hamburguesas, embutido, pinchitos, kebab, lasaña, chuletas) y para acompañar (patatas fritas, pimiento, pan…). Además hay que destacar que la bebida está muy bien de precio no como en cualquier buffet que tienden a ganar por ese lado.
La verdad es un sitio agradable y recomendable, quizás poca originalidad en la comida.

COMIDA SOSA. COCINAN SIN SAL.
Una buena idea con una mala puesta en escena… Nada mas entrar la chica con el pelo bicolor te da una atencion horrible. Colas eternas para pedir, espera larguisima para recoger el pedido, ?pq? Muy sencillo: la chica que esta en la parrilla pone pedido x pedido, es decir si tiene un pedido de tres pechugas pone tres pechugas en la plancha y hasta q no entrega esas tres pechugas no se pone con el siguiente… Increible…

Un sitio donde no me gastaría mas el dinero… para cenar ahí ceno en mi casa.
Aparte de que la comida no es nada fuera de lo común (patatas fritas, pollo, pimientos, etc) es un fastidio que tengas que ir a la nevera y coger la mini botella de agua que para cenar te quedas sedienta y además cara.
Por mi parte no lo recomiendo, yo me iría a unos de los tantos restaurantes de valencia que hay para aburrir.

Mmm… Sí pero no.
Sé que muchos estabais esperando este comentario y ahora mismo siento una gran presión al escribir lo que no sé si queréis que escriba…
Descubrimos este sitio justo un día antes de probarlo (somos de caprichos tontos, qué le vamos a hacer), así que nuestra espera por saber qué era eso de La Parrilla (de Pollos Planes) fue breve aunque intensa. He de reconocer que lo que más me llamó la atención, aunque imagino que como a todos, fue esa coletilla «de Pollos Planes» que hace que en tu cabeza se mezclen estas nuevas pollerías que han aparecido al estilo Panaria por toda la ciudad y la idea de que sirvan trocitos de pollo por doquier. Efectivamente, esa es la idea.
Lo que nos encontramos fue un mostrador idéntico al de las tiendas de Pollos Planes tras el que se descubría un cocinero atareado y una parrilla que apenas daba abasto. La idea es sencilla: te cocinamos aquí lo que normalmente nos compras y cocinas en tu casa.
Se trata pues de un buffet compuesto básicamente por pollo y derivados (tales como croquetas, nuggets, flautas y hamburguesas). Eliges lo que quieres, te lo preparan, te llaman y te lo comes. Hay también patatas fritas (chips), pan tostado con aceite y pimentón, all i oli para acompañar la carne. Esta misma puedes acompañarla bien con ensalada de pollo o de queso fresco, con pimiento al horno, con patatas fritas o con patatas al horno.
De bebida y postre puedes coger lo que quieras de la nevera (un punto que los refrescos sean en lata y no de maquinita-​espumosa-​tiro-​agua-​y-​polvos) y pagas lo que hayas consumido al final de la comida.
La sensación con la que sales es que has comido pollo igual que puedes comerlo en casa. Quizá el producto estrella sea un básico tan tan básico que todo el mundo sabe, más o menos, cocinarlo bien en su casa. Las pechugas a la parrilla, los nuggets o las hamburguesas no dejan de ser igual que las que comes cualquier día con prisa en casa.
A destacar, eso sí, los kebabs de pollo, que posiblemente nunca hubiera comprado en la tienda y sin embargo me parecieron estar bastante ricos.