Junior B

Se trata de uno de los lugares interesantes para juntarse a comer y tomar algo acompañado.
Dato importante: Jueves y viernes hay pizza libre a $ 59 cada uno, bebida no incluida).
Fuimos un jueves a la noche, tarde y para ser día de semana era uno de los pocos lugares abiertos y transcurridos. Es genial.
Hay muchas mesas, se puede comer adentro o afuera. El lugar cuenta con TV y cable.
La atención es buena, están encima para «reponer» las pizzas cuando se te acaban y permanentemente están atentos para lo que haga falta. Si estás por alta Córdoba, pará en JuniorB porque no es caro y podés pasar un buen momento con amigos, familia o pareja increíble.
Es uno de esos lugares para festejar una recibida, un cumpleaños o un evento, porque te permiten hacer una reserva.
Puntué como «barato» este lugar porque por menos de cien pesos podés comer y tomar algo, cosa que no es poco, pero comparado con otros lugares, no es mucho. Por eso, ¡Te lo recomiendo!

Otra vez, salimos un sábado al mediodía y encontramos cerrado el destino de almuerzo elegido. Seguimos caminando y nos encontramos con un local bastante nuevo de Junipr B. Y bueh.
Sorprendidos por el precio de los lomos, nos pedimos unas fajitas y tengo que ser sincera, estaban bien ricas y abundantes. O sea, ni se te ocurra ir y pensar que te vas a encontrar con unas fajitas mexicanas auténticas porque te vas a pegar un chascazo, pero para ser unas de lomitería, estaban muy muy bien.
La atención, por otro lado, floja. La moza súper amable, correcta y con mucha intención de atendernos bien, pero sin entrenamiento ni experiencia.
Tienen la intención de recibir tarjeta, pero cuando fuimos todavía no tenían el Posnet.

La franquicia que venció al prejuicio.
Sí, lo reconozco, fue la opción B para almorzar un sábado al mediodía cuando en Alta Córdoba la mayoría de restoranes están cerrados.
Junior B abrió hace poco donde estaba uno de Juanito, una franquicia similar de lomos, pizzas, empanadas y comida mejicana.
El local no tiene mayor encanto, éramos la única mesa y se notaba que en realidad era un anexo a su fuerte, que es el delivery. Nos sorprendió de arranque la oferta, ya que además de la carta de pizzas y lomos que esperábamos ver, también agregaron mexicano, pastas, picadas, y un menú ejecutivo que se sirve durante la semana.
Como teníamos el reflejo del local anterior medio latente, pedimos mejicano, pensando que «meehh», pero no fue así. Una tabla enorme con carne de vaca y pollo muy sabrosas y tiernas, cebollas caramelizadas y pimientos, junto a 4 salsitas que incluían guacamole, salsa de tomate, salsa de pimentón y una de queso crema y ciboulette junto a media docena de tortillas de maíz enormes y súper calentitas dejaron satisfechos al par de comensales que éramos (sin ir más lejos casi no lo terminamos, y somos de buen comer).
Si bien la atención fue floja, se notaba que no tenían mozos y la encargada hizo las veces de camarera, de noche es mucho más movido y se llena. Ahí si se notó que había gente dedicada a la atención de la mesa como corresponde (aunque no me consta la calidad de la atención).
Una buena experiencia, y un buen dato para pedir un día sin ganas de cocinar, habrá que probar el resto del menú.