Una plaza bastante normal cuyo único hito es una estatua de Hendrik Conscience encima de un pequeño estanque rodeado por flores a la puerta de la biblioteca municipal; al otro lado, la iglesia del jesuita Carlos Borromeo, que parece tener bastante devoción por estos lares. Es un tranquilo hito en el camino hacia el centro de la ciudad, y tiene un árbol enorme en un lado que es una protección natural magnífica contra la lluvia(lo he probado).