Ecléctico Bar & Restaurant

Me encanta… la comida se siente fresca y la caliente llega y se mantiene calentita en la mesa. Y sus reducciones, salsas o tipo sopas de vino son lo mejor que he probado!

En primer lugar es un bar, lo de buena cocina viene de agregado.
La carta de cerveza como de destilados, además de la de tragos preparados cumple muy bien. Respecto a la cocina, es variada, lo que hace que sea apto tanto para quienes buscan comida contundente o un simple appetizer.
Me gustan las pizzas, son a la piedra y livianas. También recomiendo la tabla chilena y peruana, que son muy antiguas y han perdurado en una carta que ha experimentado una gran evolución.
Si vas al happy hour, llega temprano, después es imposible, ya tipo 23 siempre está más desocupado.

Ecléctico como su nombre lo dice, es un bar que ofrece de todo un poco, la oferta gastronómica es bastante variada: incluye pizzas, comida mexicana, sushi y piqueos. Los precios en promedio. La calidad de la misma es aceptable, lo justo para un lugar donde –yo creo– que lo importante es el copete.
Tienen algunas cervezas importadas y Kross que es la que me gusta a mí pero lo mejor es que tienen Fernet Branca.
Lo que va para atrás es la atención, a veces te atienden bien y a veces mal. Algunas mozas tienen sus días. Pueden no ser muy simpáticas y se olvidan de los pedidos.

Ecléctico ha sido de mis bares favoritos desde que vivo en Santiago. Saliendo del metro Cristóbal Colón en avenida Tobalaba, en un entorno con varias propuestas, pero principalmente destaca porque siempre es un buen lugar para juntarse con amigos para una buena conversa, tomar y comer alguito.
El bar siempre pareciera estar lleno pero los chicos que atienden buscan acomodarte súper bien, muy buena onda. La carta de tragos es muy amplia y de buena calidad. En esta oportunidad pedimos un amaretto sour que estaba bien preparado y unas piscolas en su justa medida. Para cenar pedimos una ración de empanadas surtidas que estaban deliciosas (queso camarón, ají de gallina, mechada) que viene con un mini pebre y pedimos una ración de gyosas. Muy ricas, nada chiclosas como en varios restaurantes de comida japonesa.
Ecléctico es en suma total absolutamente positivo. Como dato extra, en invierno estar en la terraza es cero dramático porque cuentan con unas súper estufas. No se lo pierda y vaya a hablar de lo lindo de la vida con sus amigos! Muy bacán

Voy al Ecléctico desde que era un tercio de lo que es ahora y la gracia es que ha sabido crecer sin perder calidad ni subir los precios. Tiene la carta más variada que conozco en Santiago y en general es rico todo, aunque las pizzas y los ajillos son los mejores.
Funciona como bar de barrio, que te salva cualquier noche para comer rápido o también para quedarse toda la noche.
Eso sí, o llegas temprano o tarde si quieres encontrar una mesa libre. A las 9 dudo que haya salvo que vayas en víspera de semana santa como fuimos nosotros.
Es de mis favoritos de stgo.

Me gustó el eclectico, tal como su slogan lo dice, tienen de todo y tanto comida casera como tablas deliciosas para compartir.
Me sorprendió además el precio y la cantidad de comida, típico que vas a un lugar y te sirven miniaturas de comida acá nada que ver, pedi tortillas y era el tremendo plato de tortillas, lo mismo las tortillas para hacer burritos o los jugos tamaño catedral y así. Es un lugar amplio y con buena música que dependiendo de la hora se llena y no cabe un alma. Debe ser por su tradición de las 3B y el ambiente buena onda del lugar.

Si logras encontrar una mesa desocupada, el Eclectico es un buen lugar para ir con amigos a tomar algo y conversar relajadamente.
Básicamente porque tiene ese feeling de «bar de barrio», relajado, informal, con precios convenientes, buena comida y buenos tragos, lo que hace que uno vuelva cada cierto tiempo.
Dentro de sus opciones, las empanaditas de mechada y la tabla peruana son buenisimas opciones para compartir mientras uno conversa (los nem son un poquito fomes.
Por otra parte, los sandwiches son bastante generosos, de hecho hay uno que es una marraqueta completa (2 marraquetas, para ser estrictos) asi es que es necesario ir con bastante hambre para enfrentarse a uno.

Mi favorito de la zona. Pizzas, empanaditas, ajillo mixto y michelada son mis recomendaciones.

Ecléctico como su slogan lo dice desde Julio Iglesias a Portishead es sin duda una frase de lo más representativa.
El bar es una casa sencilla que está acondicionada como bar restaurante y donde te sentirás muy cómodo en grupos pequeños para pasar una noche o tarde agradables.
Entre sus platos podrás encontrar tablas y appetizer con una línea criolla como rescatando productos chilenos que se embellecen con la new cuisine, también hay miradas de reojo a la cocina española revelando en su ofertas aceitunas sevillanas y jamón serrano acompañada de salada alioli.
En sus tragos rescato el mojito urbano que es con albahaca y jugo de pomelo como también las sangría ecléctica que está súper bien para esas tardes de calor.

Por Tobalaba, entre Carlos Antúnez y Eliodoro Yáñez en los últimos 5 años, han pasado bastante pubs y bares, pero hay uno solo que se ha mantenido en el tiempo y acapara la mayoría de personas que quieren disfrutar de un happy hour por el sector.
Ese es el Ecléctico, un lugar acogedor y con mucho estilo, ideal para pasar un buen rato y en buena compañía. Tiene una gran variedad de tragos y muchas cosas ricas y gourmet para picar, desde pizzas a la piedra, ceviches, tablas, hasta algunos sándwich vegetarianos, todo muy rico,
Cada vez que voy pido un surtido de empanaditas, vienen algunas de camarón, de carne y ají de gallina. Siempre acompañado de una michelada, ya que la que preparan ahí es mi preferida.
Además a la hora de almuerzo ofrecen un menú bastante bueno, tres o cuatro platos del día con postre y jugo natural, una muy buena opción.

Mucha onda, mucha gente, un disco de vinilo contiene una carta con picoteos: tablas, empanaditas, ceviche, pizzas, tortilla de papas, papas bravas y distintos tipos de tragos, todo a un precio mucho más que razonable, tanto así que es conocido por lo BB (bonito y barato). A veces se caen, por ejemplo una vez que fui pedí un ceviche, que estaba bueno, pero nos pusieron limón en botella, ahí nos mataron el plato.
Los tragos están ok, hay mucha variedad pero siempre me quedo con la sensación de que pueden ser mejor.
Es un lugar para ir a conversar después de la oficina, o después de la U, tiene una gran terraza con estufas (que ojo, no siempre funcionan) y adentro cabe mucha gente, lo han ampliado y quedó bastante amplio.
Queda a una cuadra del metro Colón, alrededor se han puesto varios locales y este es el que está más demandado.