Faustina

Si, Faustina es un café lindo, con una onda medio escandinava en la decoración que hace que den ganas de sacarle fotos. Es sencillo, tranquilo y tiene (sobre todo los fines de semana) una linda vista.
Tienen wifi, aunque ojo que los enchufes no son tan abundantes, asi es que ubicate estrategicamente al lado de uno si quieres ir a trabajar.
Ojo también con el sistema porque puede que estés esperando largo rato sin saber porqué nadie va a tomarte el pedido. La cosa funciona asi: vas a la caja, haces tu pedido, pagas y posteriormente alguien te lo lleva a la mesa.
¿Qué encuentras acá? Variedad de cafés y tés, pero especialmente unos muffins que están buenísimos. Para darles una oportunidad.

there is nothing bad here… outside space is as good as inside… great place to shake off the jet lag… urban hip cool bike & people friendly place… nice way to ease into chile…

Entramos a desayunar a este lugar con muchas expectativas. Pero no fueron cumplidas lamentablemente.
Fuimos un sábado por la mañana. En el lugar había muy poca gente entonces. Encontramos que la ambientación era muy bonita.
Nos traen el pedido (previamente hicimos el pedido en caja). El café estaba quemado. Pedí unas tostadas con mermelada, las cuales llegaron NEGRAS de lo quemada que estaban. Como decirte, casi carbón. No volví a pedirlas. Preferí no volver nunca más al lugar.
The end.

Creo que el lugar está sobrevaluado, pretencioso.
Fuimos un sábado a desayunar y la atención no fue del todo buena.
Al café le sentí gusto a quemado y tardaron mucho en traernos unas tostadas que habíamos pedido y que literalmente vinieron quemadas, con gusto a carbón.
Tal vez fue mala suerte y la cocina y el barista y el empleado justo tuvieron un mal día.
En lo que a mí respecta, no volveré por un buen tiempo.

Love this place! Good coffee and good ambient to work. Wifi is good! The things I don’t like is that the fruit cup it’s really small and the carrot brownie was not that tasty.

This Italian café is beautiful. With comfortable seating areas (both inside and in their patio) and a hip-​modern feel, Faustina captivates their visitors and has them wanting to stay.
You can tell that the guys at Faustina have put thought into every detail, right down to their monogramed stirrers and sugar packs. Their hipster-​chic design and ambiance makes you feel like you drinking a coffee in Europe (Italy perhaps?) instead of the streets of Providencia.
Faustina has a great lunch and brunch offer. For breakfast, a must try is their granola or croissant sandwiches.
The prices are affordable for lunch they offer gourmet salad + a natural juice for 3.900 or a sandwich for 3.500. If you are looking to indulge your sweet tooth, they offer a great selection of pastries — I especially recommend their macaroons or brownie!
Let’s get down to it: there coffee IS good! Faustina brews rich, nutty coffee from both locall and Italian roasts. I recommend any of their espresso based coffee drinks.
For those who prefer a caffiene-​free beverage, they have a delicious hot chocolate called the submarino (where they give you a chocolate bar and let you make your own hot chocolate with steamed milk). They also have some great leaf teas available and the presentation is beautiful — with a teapot for each table!
Faustina is a perfect place to spend the afternoon reading a good book or working. If you didn’t bring one, no worries — they have reading available such as newspapers, books and magazines!

Hoy tras una paupérrima reunió con un profe para un trabajo de gestión empresarial (que nos tiene más apretadas las pelotas que cualquier trabajo propiamente peridodístico, EVER) NECESITÁBAMOS un café, urgente. Como estábamos en ciudad empresarial yo dije, vamos al Starbucks, pero mi amiga dijo, mejor vamos al de Pedro (de Valdivia), para que no perdamos la micro. Cuento corto, no fuimos al Starbuck y terminamos yendo a Faustina.
Primero debo decir que era HERMOSO, una onda muy de decoración contemporánea ecléctica (muy mi estilo), con una iluminación cálida… era precioso. Tenían el diario del día (que siempre es bien recibido por un periodista) y libros y revistas antiguas, así que aunque no hayan llevado nada para leer, pueden agarrar algo ahí y disfrutar su taza de café.
Y hablando de café, tienen una variedad amplia, americano, espresso, moka, latte (mi favorito), y otros que no me acuerdo. Así que hay espacio para todos. Además pueden pedir su café con leche descremada (yei para mi). Lo único malo es que tienen aspartamo como endulzante, en vez de sucralosa o stevia (no consumo azúcar), pero bueh, no es nada que me haga odiar el local.
Eso sí no es un lugar excesivamente grande, así que me imagino que a la hora de almuerzo (y por su ubicación) debe pasar lleno.

Si pudiera describir a Faustina en una sola palabra sería: Cálido. La decoración e iluminación del invitan a sentirse cómodo y en paz. Un excelente lugar para escapar de la locura de Provi. Realmente me gusta mucho.
¿Lo malo? Cobran $ 500 pesos extra por cambiar de leche normal a soya en cualquiera de sus preparaciones. ¿Acaso es de oro la leche de soya? Eso me parece simplemente un descriterio. Pero como realmente me gusta pasar el tiempo ahí decidí que cada vez que fuera iba a pedir té y fue un ACIERTO. Me sugieron una mezcla de té y hierbas que, para mi sorpresa, la preparaban en el momento y en una presentación muy bonita.
Lo otro que se agradece y se nota es que todas las cosas son frescas, del mismo día. Destaco los increíbles brownies y muffins. Sobre lo salado, por lejos, la empanada integral, ¡maravillosa!

Hoy me ha llevado una amiga a esta pequeña cafetería de Providencia y la verdad he quedado fascinado! Ella ya la conocía y me había hablado de Faustina, que así se llama el local, y hemos ido a almorzar.
El local es pequeñito pero íntimo, con una decoración estilosa y unos productos muy buenos. Para el almuerzo tenían empanadas, sandwiches, ensaladas y sopa. En general, algo para comer más o menos rápido pero bien elaborado.
Yo he tomado una sopa de zapallo con canela, que estaba muy rica, lo único que el tamaño del vaso donde la ponen no era muy grande y con el frío que hacía me hubiese apetecido que la ración hubiese sido más contundente. De fondo pedí una ensalada con base de hojas verdes, frutilla, queso freso y nueces, aderezada con salsa de mostaza y miel, y estaba exquisita! Los ingredientes súper frescos y la porción estaba bien.
Para beber probé la limonada con albahaca, que estaba rica, era muy natural, pero no de las mejores que he probado.
Una de las cosas que más me ha llamado la atención ha sido la buena disposición de los chicos y chicas que atendían, jóvenes, educados y atentos, pero lo que de verdad me ha conquistado ha sido el café capuccino que me tomé, que estaba muy bien preparado, el sabor era bueno y la temperatura era perfecta. Los que son amantes del café me entenderán, ya que en Santiago cuesta encontrar sitios donde el café esté realmente bien elaborado.