Mr. Jack

Este Mr Jack es muy comodo! Eramos un grupo de 8 personas y almorzamos en el 2do piso… Muy agradable!
Siempre pido el sandwich de pollo teriyaki (salsa mas bien amarga y no tan dulce) y que viene acompañado con pimentones grillados, queso y cebolla. Siempre pido ese sandwich porque es distinto y muy sabroso.
No es un lugar barato (me costó solo el sandwich $ 7.500) pero vale la pena, lo recomiendo!

Sin lugar a dudas en Mr. Jack pude disfrutar de la mejor hamburguesa en Santiago, su presentación impecable, por mas que la cortaba con el cuchillo la hamburguesa nunca se desarmó, impecable; destacar la opción vegetariana con una ovación de pie por parte de mi polola, en resumen espero volver una y otra vez.

Hamburguesas. Estándar nada mas, ni bien ni mal. Se ha quedado estancado en sus productos y no evoluciona.
Por otra parte, la frescura de sus pescados y mariscos no es para nada buena, camarones podridos me ha tocado en un plato.
La atención, buena, atentos y sobre todo en la barra muy agradable para conversar y ver partidos de fútbol, tennis u otros deportes

Lujuria gastronómica es la palabra que usaría para describir la hamburguesa que comí hoy.
Pedí una hamburguesa Mr. Teriyaki que es una hamburguesa de pollo con salsa teriyaki (valga la redundancia) en pan pita. La misma se puede pedir en diferentes tipos de panes.
En una sola palabra, la misma estaba buenísima. La calidad del queso, la carne y las papas fritas me resultaron mejor que otros lugares del mismo estilo –comida norteamericana– que hay por la zona.
Eso sí, es muy contundente y el regreso al trabajo después de semejante hamburguesa se hace durísimo.
Si pedíà la hamburguesa en pan frica podrían haber ocurrido dos cosas: o no la terminaba, o me la comía entera y me dejaba knock-​out haciéndome imposible el regreso a la oficina.

La comida siempre es muy buena acá, pero terriblemente lenta y con un mesero que parece que nos quiere pegar. Será mucho pedir que le atiendan a una amablemente???

AMÉ ESTE LUGAR DEMASIADO. Visité este lugar cuando tenía apenas una semana en SCL. Realmente estaba decepcionada porque aunque la ciudad es hermosa, los servicios dejan mucho que desear porque la gente no es muy amable ni atenta. Pero este lugar es 5 estrellas en todos los sentidos. Desde que entré me recibieron con una sonrisa y un trato muy amable. La variedad de hamburguesas es increíble. Puedes escoger el tipo de pan y además armarla tú mismo con tus ingredientes favoritos.
Te sirven el vaso con hielo y las papas fritas son de tamaño normal. Además te prestab el wifi. Pero en realidad, lo más importante es que te hacen sentir bienvenida y el servicio es excelente. 100% RECOMENDADO

Amo comer, es de los placeres más ricos de la vida… y nunca me niego a probar una hamburguesa.
Conocí Mr. Jack, un fatídico domingo 29 de junio, día que jugó México Vs Holanda, la asociación de Mexicano en Santiago, decidió que sería el lugar de reunión para apoyar a nuestra selección.
El penal robado fue lo único que me dejó un mal sabor de boca ese día, pedí la hamburguesa Mr. Blue, soy fanática del blue cheesse y no podía dejar de probarla, aunque para mi gusto estuvo un poco salada (por el mismo queso) pero todo lo demás delicioso, la carne suavecita, el plato bien servido y unas papas a la francesa robustas como deben ser.
Las Micheladas están bien, pasan la prueba del paladar mexicano aunque a mi gusto les faltó picante (mi amigo cordobés no pudo con ella) ese día había promo en la cubeta de cerveza Corona y todo el servicio fue bueno, aunque un poco distraído por la cantidad de mexicanos gritando y sufriendo al final…
Buen lugar, volveré a probar la variedad de hamburguesas que ofrecen :)

O nome pode lembrar alguma cadeia norteamericana de fast-​food, mas não é. A Mr. Jack é uma lanchonete chilena e vende hambúrgueres gourmet, desses tão grandes que há que comer com garfo e faca. Não sou das pessoas mais carnívoras, mas de vez em quando caio na tentação de comer um hambúrguer, e quando me permito a proeza, enfio o pé na jaca com estilo, rs. Quando não faço em casa, procuro comer fora os que mais se assemelhem a um hambúrguer caseiro. É o que você vai encontrar aqui.
Na última vez que fui, pedi um Mr. Blue, que, o cardápio dizia, viria com «abundante queijo azul». O «abundante» não é brincadeira. A carne é suculenta — você decide o grau de cozimento — e você pode escolher entre pão de hambúrguer, pita ou chiabatta. Troquei, cinicamente, minhas batatas fritas por palitos de pepino e cenoura crus, e no final vi que foi uma boa opção: tive um equilíbrio agradável entre o sabor forte do queijo azul e a frescura dos legumes. Se vier com pouca fome, a melhor opção é dividir com alguém mais — e a mais econômica também, pois os sanduíches são naturalmente mais caros do que a média (meu Mr. Blue custou $ 6.800). Os garçons são agradáveis, o serviço é rápido.

Lo he dicho más de una vez, soy chancho para comer. Me gusta la cantidad. Me gusta saber que lo que tengo al frente más que una comida, es un reto. Un desafío en el que lucho contra todos mis demonios. Me gusta que me traigan la comida mientras en mi mente suena «The eye of the tiger» (la canción de Rocky) mientras me arrepiento por lo que pedí. Para mí, los que disfrutan los platos monstruosos igual que yo o simplemente para el que le gusta una buena hamburguesa, Mr Jack le llega como anillo al dedo.
En esta cadena estadounidense encontramos tremendas hamburguesas. Todas con un sabor y un toque muy gringo acompañadas de variados, gourmet y deliciosos ingredientes que terminan de completar tu experiencia. Hay para todos. Si te gusta lo monstruoso, puedes pedir algo monstruoso, si te gusta algo más sobrio, también se pued. e
Yo personalmente recomiendo la Mr T. Doble hamburguesas con muchísimos ingredientes la convierten en un gigante duro de roer. Es enorme, muy rica y realmente exagerada. Su precio es de ocho mil pesos que, pese a ser caro, de verdad lo vale.
Para los que respetan un poco más su cuerpo, por seis mil quinientos pesos hay variadas hamburguesas con combinaciones de ingredientes para todos los gustos y todos los paladares.