Nolita

A wonderful dinner served beautifully. We had the grilled seafood platter for two as did our dining companions. Each fish was perfectly. The servers were attentive and I love the place. There are dozens of restaurants nearby but this is a gem!

We were looking for a place to have dinner, when we found Nolita. Really interesting decoration. Good service. A very tasty risotto. Good bread. Gnocchi was not good, too much wheat flour.

We chose this spot because it’s right around the corner from the hotel where we stayed. I thought it was all in all great — nothing super special but tasty food for a decent price. It was also the best service we experienced in Chile (which I think on the whole isn’t really known for its service…)
My favorite part of the meal was the ceviche we ordered as an app. There were three choices and I randomly picked the «ceviche del norte» and it was delicious. A mix of shrimp and fish in a really nice sauce. It could have been slightly more acidic but they actually provided eyedroppers of lime juice on the side so you can add a bit more yourself. The best part was how soft and tender the fish was! I also ordered the goat cheese ravioli and the white sauce was a bit richer than I would normally like but still quite delicious.
If you’re in Santiago this is a great break from South American cuisine :)

Not bad! I have baked trout with a side of fettuccine. A nice comfort dish for a rainy and cold spring day. Service was fairly fast and the food was pretty good. The sauce was a little too rich for my liking but the pasta was perfect. Good for some standard Italian dishes. They seem to have a lot of pasta dishes.

When we came for dinner, the restaurant was sparsely filled and we probably did not need a reservation. Their outdoor seating is pleasant for a big group. I recommend the pastas and salmon (both tasted very rich). Service is friendly but a bit slow and not particularly attentive. The inside of the restaurant has a very interesting artistic décor that gives the restaurant a unique vibe.

The service is good, very very good compared to other Chilean restaurants that we have visited. We ate at the charming Lastarria location before heading over to the Museum of Fine Arts: nice small outdoor patio located in a pedestrian area (nearby there is a well-​stocked bookstore for those who read Spanish).
We started with a dozen fresh shucked oysters served on the half shell (they actually brought us 14). The oysters were served with a lemony water… a mignonette sauce would have complemented the tiny Chilean oysters better. My date ordered the Ceviche del Norte which was tasty and fresh but not quite up to international standards. What do I mean by this? Well, the corn was not those big kernels that you´d find in a Peruvian ceviche (I assumed that is what they meant by del norte), but rather the small kernels that you would find in the frozen vegetables section of the local supermarket. The white fish (tilapia?) was absolutely delicious, but the shellfish (scallops, shrimps and oysters) were passable, not outstanding. Oh, the scallops are served with their gonads still attached (unlike in the US), so that was interesting in a good way, I think.
I tried an Italian stuffed pasta, which is the specialty of the restaurant. The sauce was very heavy on cream, but the pasta itself is obviously fresh and the goat cheese inside was delicious. Given that the inside of the pasta was so rich I would have preferred a lighter sauce. Along with the pasta I ordered a mini watercress salad (ensalada de berros) which paired well with the heavy pasta dish, otherwise I am not sure if I would have been able to finish the meal.

Ya no sé cuántas veces he ido a Nolita, pero lo que sí sé es que seguiré yendo. He ido en plan romántico, con amigos, con mi familia y porque sí.
La atención es superlativa. El lugar está muy bien ambientado y la comida –que es lo más importante– es gloriosa: la opción que más repito es la parrillada de mariscos; pero es bueno todo: las entradas, las pastas, los postres.
Uno puede pensar que por tratarse de un lugar de moda y por las características del menú va a ser caro, la verdad es que no es caro para lo que se ofrece: los platos son contundentes nada de platos onda Top Chef chicones.
Nolita, resumiendo, es un excelente lugar. Recomendado.

He ido al Nolita de Lastarria un par de veces y en ambas, no ha defraudado.
La primera vez fue una cena romántica en verano y la segunda, una comida de trabajo en pleno invierno.
¿El veredicto de ambas? Wow. Buena comida y algo engañadora. ¿Engañadora? Si, porque viendo el restaurant, uno tiende a pensar que todo va a ser pequeño, así tamaño asado de Pulgarcito. Nop, gran error.
Ese es el momento en que uno pide una entrada. Y en este caso, entrada +fondo +postre es harto. Harto. La última vez que fui, pedimos el plato de quesos para compartir y de fondo la Grilla Patagónica que, según dice el menú, es para compartir entre dos. ¿La verdad? Es para compartir al menos entre tres y quedar bien (especialmente si, como nosotros, ya han comido algo antes).
Pero bueno, siempre hay espacio para un postre, esa es una verdad universal, así es que nos aventuramos con el Flan de Dulce de Leche, la Hojarasca Manjar y la Torta Helada de Lúcuma. Los tres, para morirse. Muy ricos, preparados con buenos ingredientes, como uno esperaría de un restaurant así.
No es un lugar barato, pero sin duda es un local para ir en una ocasión especial.

Lo que me gusta del Nolita y nunca he cambiado mi opción al momento de pedir son las Ostras.
La terraza es una rica opción para pasar esas tarde de calor en Lastarria, con una rico espumoso y unas frescas ostras, que de tamaño y calidad son bien aceptables.
Tienen una amplia carta de aperitivos, vinos y espumosos.
No me he animado a pedir otros platos, pero al mirar para el lado se ven muy buenos.
Lo rico de estar en Nolita de Lastarria es la diversidad de personas que con distintos intereses caminan por Lastarria, ya sea que vienen del GAM o por que buscan un lugar para beber, gozar y amar.

La mejor parrillada alternativa que he comido EN TODA MI VIDA (y eso que comí parrillada argentina EN ARGENTINA). Fui con mi familia una noche que viajaron todos del norte a verme y mi papá quería ir a comer afuera, pero no quería ir en vehículo, así que le dije, vamos a Lastarria. Así que caminando por las calles nos topamos con Nolita, un restaurant nuevo que recién acababa de abrir y nos enteramos que era el restaurante de Pancho del Toro, nos miramos y dijimos, no creo que la comida sea mala, así que entramos.
Nos pedimos dos parrilladas (son para 2 personas), una pollo bbq y una productos del mar. Estaban deliciosas, los pescados llegaron frescos y no sobre cocidos, las papas asadas espectaculares y el pollo jugoso. ¿Qué más podíamos pedir?
Eso sí, el broche de la noche fueron dos cosas, los pisco sour de frutilla y albahaca que pedimos y el postre que a mi hermano se le ocurrió ordenar: Timbal de chocolate belaga, al costado de la carta decía (no comments). Era genuinamente para dejarte con la palabra en la boca, el timbal sabía a CHOCOLATE que se derretía en la boca, unutoso, denso y muy, pero muy rico.
Así que es para que vayan en familia (como lo hice yo) o para celebrar alguna fecha especial con su pareja, 100% recomendado.

Me tocó ir a una reunión de trabajo en el restaurante Nolita del Barrio Lastarria. La verdad es que no suelo ir a restaurantes en barrios turísticos, pues hay un denominador común: el plato chico y el precio grande, pero bueno, ya estaba ahí y me estaban dando vueltas en la cabeza unos tortelonis rellenos con huevo pochado, así que a lo que vinimos, por ellos.
Y efectivamente llegan 2 (2!) tortellonis bañados en una rica salsa con queso y ricotta. Al partir esa suave pasta cae una mini cascada de yema de huevo de campo sabrosísima. Volvería por ellos?: SI. Me comería un completo después?: SI, los platos no son grandes, pero si sabrosos y con productos de buena calidad, como quedó demostrado con una parrilla de mariscos («Grilla de mariscos») que llegó a la mesa con grandes camarones, ostiones, calamares, pescados y vegetales asados.
Si va en temporada otoño/​invierno, intente conseguir mesa adentro para que no se le enfríe la comida tan rápido.