Paseo Ahumada

Hace poco me tocó hacer varios trámites, así es que pedí día administrativo en el trabajo y me fui al centro a cumplir mi labor. Fue extrañísimo darme cuenta que siempre hay gente en las calles, y claro es que trabajando todo el día se me olvida cómo es el mundo.
El Paseo Ahumana se presentó así en una especie de atracción, viendo toda esa gente circular rápido (muy rápido siempre), los vendedores ambulantes, los artistas callejeros, los escolares. Me parece que es una buena forma de realizar un análisis del Santiaguino.
Además de la gente, encuentras tiendas varias para comprar cualquier cosa, es que de verdad a lo largo del paseo ahumada encontrarás lo que necesites.
Ahora, no es casualidad que aún ninguno de nosotros haya podido subir una foto… es que si bien el Paseo Ahumada no es un lugar de temer, más vale ser recatado con tus cosas. Mejor bien guardadas que expuestas, ya que anda mucho amigo de lo ajeno observando al que anda «paveando» y, así, quitarle sus bienes. O sea, acá nada de despistes =)

El Paseo Ahumada es el «Bienvenidos» al centro de Santiago. Sus 4 cuadras hasta la Plaza de Armas (Kilómetro 0) tiene lo que el chileno promedio busca. Quiero diarios extranejors, allí los venden. Quiero comida, allí la venden. Quiero bancos, allí los hay.
Aunque no todo es alegría, porque en la noche, este lugar es foco de asaltos. Con muy poca luz, los delincuentes se poinen a asaltar y asechar a los trabajadores que están saliendo de sus labores y se dirigen a casa. Si andas en el centro por la noche, debes estar atento.
Un lugar de dulce y agraz, en el que de día se ve a mucha gente y de noche a muy pocos.

¿Bueno, quién no ha andado por el Paseo Ahumada? De hecho ¿a quién un profesor no le llamó la atención en el colegio con la siguiente oración: ¿por qué anda fuera de su lugar, cree que está en el Paseo Ahumada? Y es que este lugar emblemático de Santiago se ha convertido, aparte de una pieza en nuestro folclore urbano, en el centro del quehacer comercial y laboral de los santiaguinos. No por nada sus calles son aplanadas por cerca de dos millones de personas al día.
Por lo anterior, es el lugar donde todos agarran sus pertenencias como si su vida dependiera de aquéllo, pues también ha resultado ser uno de los escenarios más inseguros para transitar. A mí nunca me ha pasado nada en todo caso, pero he visto personas despistadas que han sido más que asaltadas.
A lo largo de este paseo (que comprende desde la salida del metro Universidad de Chile en la Alameda, hasta la plaza de armas) están ubicadas las principales tiendas de retail, los más antiguos cafés con piernas, bancos, restaurantes de comida rápida, heladerías, entre otros locales de servicio
También es epicentro (en la esquina de Ahumada con Moneda) de las juntas masivas para ver eventos deportivos como tenis o partidos de la selección. Para eso se instaló, en lo alto de un edificio una pantalla gigante.
Por todo esto y más, el Paseo Ahumada sigue siendo un lugar importante en nuestra capital y si se siente sofocado al andar por allí, recuerde las palabras que un amigo chino me dijo una vez: ¿por qué hay tan poca gente acá? Nada tan terrible!