Tostaduría El Maní

Mientras estudiaba en Campus Oriente, Tostaduría El Maní fue un local favorito, porque como camino mucho, siempre compro un saquito de algún fruto seco que me haga compañía.
Tostaduría El Maní es uno de los mejores lugares de cosas ricas de la ciudad.
Encuentras desde frutos secos, hasta especias para el hogar. Hay confitados, salados, frutas seca, pasas, higos, ciruelas, étc. Tener de estos productos en la casa, en frascos, sacan de apuro cuando tienes alguna junta de improviso, y al comprar un simple queso o galletas y paté ya tienes algo solucionado.
Yo también compro harina para hacer arepas y también tacos. Acá encuentras oferta en harina para hacer estos festines latinoamericanos.
Lo que yo no dejo de comprar es mi harina tostada. En el sur, cuando éramos chicos comíamos al desayuno o en las tardes. También en los veranos, con agua fría y hielo, nos refrescábamos porque no tomábamos muchas gaseosas, entonces comprar harina tostada hace que me transporte a la infancia, porque comer en el invierno de vez en cuando es tan rico, calórico que en verdad uno agradece que aún existan estas tradiciones.
Esta tostaduría es un buen lugar para comprar todas las cosas ricas en harinas, especias y frutos secos para tu despensa.

Es un paraíso de las cosas ricas, variedad de frutos secos, pelados, con cáscara, confitados, con sal, saborizados y fruta seca: piña, coco, dátiles, kiwi, pasas, ciruelas, chips de plátano dulces y salados.
Además, cuentan con productos como quínoa (natural, inflada e inflada endulzada), maíz para cabritas, semillas de girasol, chia, linaza, avena, condimentos, harinas variadas, aceites de oliva y productos chinos, árabes y peruanos.
Lo mejor para tu cocktail y para cuando te tientas con algo rico.

Desde que tengo uso de razón que tengo recuerdos de ésta tostaduría.
Recuerdo haber sido re chica y que con mi nana pasábamos por fuera cuando andábamos haciendo trámites y estaba obligada a comprarme frutas confitadas.
Ya más grande, siempre que salía del colegio y andaba con plata pasaba a comprar del maní son cáscara ya que me entretenía de sobremanera ir pelándolo antes de comer.
Al día de hoy sigo siendo fan de las tostadurías en general y de ésta en particular, ya que tiene gran variedad de cosas para vender. Desde burgol hasta las semillas de amapola, pasando por especias, carne de soja, azúcar morena, etc. Puedes comprar ingredientes para comidas de diferentes orígenes fácilmente.
Además de toda esa variedad de ingredientes tan exóticos a veces, se encuentran los clásicos frutos secos, los que puedes comprar en bolsitas ya preparadas o pedir la cantidad de gramos (o kilos) que necesites y ahí mismo te lo pesan y entregan.
Sobre los precios, son bastante convenientes al bolsillo si lo comparamos con tostadurías de comunas aledañas =)

Creo no ser la única que se ve seducida por las tostadurías, hay algo mágico en ellas, sobre todo en épocas invernales en donde los olores cálidos hacen fiesta en nuestro cuerpo. Sin embargo, hay una que tiene un lugar especial en mi corazón: «El maní».
Lanzada en la década de los setentas e instalada en la calle Irarrazával, es legendaria en el sector y siempre se ve llena, no importando lo grande que sea.
La razón es que es muy surtida, no sólo se dedica a la comercialización de frutos secos, sino que de productos dietéticos y orgánicos. Desde cereales integrales hasta leche de soya, pasando por saborizantes naturales o especias.
También cuentan con un stock de productos internacionales como árabes: duraznos turcos deshidratados, Cous Cous y Dukka Sirio. Chinos: Fideos de Soya, Harina de arroz, Tamarindo, entre otros y peruanos: Maíz mote, Paccho y Poroto canario. Ideales para cocinar de manera exótica y sana.
Los precios son bastante convenientes con respecto a otras tostadurías y es reconocida como una de las mejores en el rubro. Así que hagan caso a los nutricionistas y consuman frutos secos, pues entregan proteínas y aceites esenciales. Ya saben que en «El maní» pueden encontrarlos en gran variedad y con una calidad imbatible.