Para mi gusto el mejor puesto de tacos de la Ciudad de México. Intentaré justificar tal afirmación: En primer lugar: siempre se acaban. Eso es siempre señal de que sus clientes son frecuentes y variados, y de que los ingredientes no son de ayer. En segundo lugar: sus complementos. Son muy originales, principalmente por el queso derretido. Además a tu orden puedes ponerle piña, salsa roja y verde(ésta pica horriblemente) o mexicana; salsa inglesa, limoncitos y pepinos. En tercer lugar: la calidad de la carne. El bistec es suave y finamente picado. Lo puedes pedir solo, campechano con chorizo; encebollado o a veces con nopal. También ofrecen de chuleta, de carne enchilada y mi favorito: alambre. Cada taco es caro(doce pesos), pero te lo sirven con dos tortillas así que de uno puedes hacer dos muy fácilmente. Evita las horas en las que los oficinistas salen a comer o a almorzar, pues el puesto se llena. De todas formas, la espera vale todas las penas.