Mr. Kochi

Super delicious food!!! Reasonable price (same price as you would get in the United States). If you are from an Asian country, I suggest you to eat here — the selection is huge, and definitely real asian flavor! Highly suggested!
The service is excellent!

Muy bien restaurante coreano! Sí, exótico, pero con una sazón muy tolerable. Pedimos Bulgogui, Dolsot Bibimbab y Kimchi Bokumbab. Tienen vídeos con MTV coreano, y una atmósfera incluyente, no sólo para la comunidad coreana en México.

Ricos pollos fritos estilo coreano con cerveza de barril bien fría, tambien hay botanas para compartir.

Un lugar lindo y muy rico para disfrutar de la deliciosa comida Koreana. No llevo mucho que la probé por primera vez y desde el día uno me encanto. El kimchi que puede llegar a ser un sabor fuerte y difícil de comprender al principio es delicioso aquí, también las brochetas de carne son súper ricas, la costilla marinada una estrella. Les recomiendo también que tomen la a bebida de Aloe Vera con Granada.

A este lugar hay que llegar o con mucha hambre o sintiéndote Anthony Bourdain. La verdad es demasiado fonky para mi.
El Kimchi es una onda fermentada en ajo, jengibre y vinagre que no es para cualquier gusto. Los rámen estuvieron nada fuera de lo normal. Si acaso, la parrillita especial para colorar las banderillas de carne son la onda.
Pero la atmósfera no me transportó a Seúl, y el servicio deja mucho que desear; el mesero te atiende como si dominaras la onda y supieras de todo, cosa que es un gran #Fail.
Mientras desvirginizas tu paladar con sabores «chistosos» en la tele hay un medley de videos cotorrones de la onda K-​Pop.

Podría comer comida coreana todos los días. Normalmente voy a Na de fo pero estoy empezando a probar nuevos lugares como Mr. Kochi que abrió el verano pasado sobre la calle de Londeres. La especialidad de la casa es la orden de 4 brochetas de carne que se asan al centro de la mesa como en otros lugares de parrilla coreano. La diferencia aquí es que en vez de asar la carne sobre una parrilla normal, metan las brochetas en una parrilla en dónde encajan perfectamante para que se quedan casi encima de las brasas. Lamentablemente no llegué a probar la especialidad esta vez porque éramos únicamente 2 personas, pero pedimos el bulgogi (un guisado de carne de res y fideos de papa) y una sopa udon — los dos bastante sabrosos. El kimchi es un poco distinto al que hacen en otros lugares y me gustó más. Era menos fermentado y llevaba más jengibre y ajo. En vez de servir pura agua con la comida, nos trajeron jarras de té de cebada fría — otro cambio agradable. El lugar es muy amplio y tiene cuartos privados para 4 – 8 personas y una área común en dónde se pueden sentar grupos más grandes. Espero regresar pronto para probar las brochetas de pato.