Aunque de vez en cuando me gusta comer platillos orientales, no soy tan fan del sushi como para comerlo diario. Pero si he de hacerlo alguna vez, este lugar es al que me gusta acudir. Tanto porque se puede comer ahí mismo, como para llevar, y como para pedir a domicilio. Obviamente hay mucha variedad en cuanto a los distintos tipos de rollos de sushi que preparan. Y aquí fue donde cometí el error de comer el wasabi así solo como va. Si, tonto, lo sé. Pero fuera de eso, este lugar es bueno para satisfacer esos antojos asiáticos que de repente nos atacan, teniendo la ventaja de que no engordan como pedir una hamburguesa. No he de decir que sea barato, pero sí muy bueno.