58 Restaurante con Sabor

La zona Centro de la ciudad se está luciendo con la variedad gastronómica que ofrece, el 58 Restaurante no se queda atrás. Aunque su menú ofrece platillos que ya conocemos muy bien, ellos le dan ese toque que te hará comenzar de lo mejor el día. Sus desayunos están muy bien reportados, y aquellos que incluyen frijolitos se lucen. El desayuno tipo americano no decepciona para nada con sus pancakes, salchichas papas hashbrown, tocino y huevos la gusto. Con el pico de gallo de la casa saben aún mejor.
Si vas a comer con alguien más, comiencen con el queso fundido y hagan más apetito para pedir la parrillada, que al menos para dos personas, resulta una buena opción, la pechuga de pollo es deliciosa y el chorizo de muy buena calidad, al menos yo me doy cuenta de esto último porque cuando son de esos más baratos, los repito mucho.

Ayer tuve la oportunidad de comer en este lugar con un amigo. Afortunadamente para mí, el lugar estaba vacío ya que estaban por cerrar, y digo afortunadamente porque moría de hambre. Los meseros que nos atendieron súper amables, atentos y rápidos (más suerte para mi). Al ver el menú, note que era la comida básica, tortas, burritos, hamburguesas, tacos, mariscos y postres.
Como es de costumbre, nos pusieron totopos con salsa en lo que esperábamos los que pedimos, no sé si fue el hambre, pero se me hicieron muy ricos, se nota que los fríen ahí y no están tan grasosos como en otros lugares. Yo pedí una hamburguesa especial (con carne, jamón y queso), estuvo rica, pero he probado mejores, lo curioso es que el platillo tenía muchas, pero muchas papas fritas. También pedí una naranjada mineral, que muy en lo personal me pareció cara para el tamaño del vaso.

La revolución tiene bastantes lugares de comida donde asistir, generalmente son carnes, hay ocasiones donde una puede amanecer por estos rumbos y te dan ganas de un buen desayuno o lunch. Claro también tienen ricas carnes para los carnívoros de todo momento.
El lugar es pequeño, decorado con bastante madera, muy limpio y agradable. Recomiendo los desayunos, te sirven platos muy completos, mi preferido es el de chilaquiles, como buena mexicana claro. El chef tiene un atuendo de todo un profesional, la decoración de su cocina es minimalista e impecable, talvez no muchos de nosotros ponemos atención a estos detalles, pero a pesar de tener tiempo que fui, es lo que mas recuerdo de mi velada matutina en este rico restaurante. Otra nota curiosa, puedes pasar simplemente por tu jugo natural o un «smothie», las ensaladas son un plus y aparte de toda variedad también tienen pizzas que se ven bastante antojables..

El 58 es un restaurante que cumple con su misión de darte un platillo que te gustará y a un precio razonable. Las comidas que encontrarás en el menú son muy buenas, aunque comunes, así que no esperes encontrar algún platillo sorpresa o descubrir alguna nueva maravilla gastronómica. Te recomiendo ir cuando tengas mucha hambre y antojo de comer comida mexicana sin hacer grandes gastos.
El problema con el 58 es que no hay un platillo estrella o alguna especialidad, o cualidad especial que haga que uno se le antoje ir a comer ahí. No me malinterpretas, el lugar es bueno, sólo que es como muchos otros lugares buenos, y no se diferencia del resto ya que no te ofrece un plus.
Ante la gran oferta de restaurantes innovadores tanto en su comida como en su ambiente que hay en la ciudad, el 58 es una esmeralda perdida en un cofre lleno de monedas de oro.