Barbazul Ñuñoa

Buen lugar para tomar un happy hour ya que éste dura hasta tarde, los tragos y la comida para picar son buenos y en general no es caro. Muy rico el mojito con frutilla!

Al consultar dónde comer un buen plato de papas fritas con salsa y queso derretido, seguramente les nombrarán el Teclados, pero para mí las papas del Barbazul no se quedan atrás, al contrario, son increíbles. Yo les recomiendo las que vienen con salsa y camarones.
Es un local con muy buena onda, donde venden muy ricos tragos. Los mojitos de sabores son muy ricos, el de manzana y el de berris son mis favoritos.
Cuentan con una variada carta, tendrán para hacer una gran elección para acompañar este rico plato de papas fritas.

Un día domingo venía de la playa con mi mamá, llegamos bastante tarde y con hambre… como vivo cerca de la Plaza Ñuñoa fue el primer lugar que pensé para comer algún sándwich, pero estaba casi todo cerrado no había donde elegir y el único local que había hasta esa hora con la cocina abierta era el Barbazul.
Hacía un poco de frío, sin embargo, mi mamá se quiso sentar en la terraza para poder fumar un cigarrillo.
El ambiente del Barbazul era adulto joven por ahí, la estética del lugar un poco oscura onda pirata pero bien para ir a tomarse un par de tragos con amigos
Cuando llegó el mozo a atendernos nos entregó la carta donde todo era como medida brontosaurio y de hecho pedimos dos hamburguesas gigantes que al parecer eran la especialidad de la casa. El sándwich tenía ingredientes entretenidos, yo pedí además una cerveza y mi mamá un té
No sé si fue por la hora que llegamos pero se tardaron mucho en servirnos de hecho le preguntamos dos veces al mozo si faltaba mucho… se demoraron hay que decirlo pero cuando llegaron con el pedido todo se arregló porque la hamburguesa estaba realmente buena

Durante un tiempo fui mucho al Barbazul de Tobalaba y cuando mis padres comenzaron a vivir en la Plaza de Ñuñoa me propuse visitar todos los locales del sector, entre esos el Barbazul. Además tocó la coincidencia de que un par de amigos decidieron celebrar su cumpleaños en este lugar y los resultados han sido bastante positivos.
La carta no es tan amplia, pero en las piscolas no falla. Como estoy embarazada me gustaría que tuviera mayor variedad en tragos sin alcohol, algo que en general es bien pobre en todos los locales. De la comida destaco las papas fritas con queso y ciboulette y el sándwich Barbazul con churrasco, tocino, champiñones y queso fundido.
El Barbazul tiene terraza para los que no pueden tomarse una piscola sin un pucho en la mano, una onda carretera tranquila para tomar algo rico, comerse una cosita y conversar un rato.