Menudo terrazón bonito con vistas al mar y cocina sana. Este local es éxito asegurado, vaya. No recuerdo lo que había aquí anteriormente, pero esta pareja ha convertido el espacio en un paraíso de lo más ibicenco y apetecible. Sus colores(blanco y azul celeste), su toque vintage(el mobiliario es de lo más original), y la propuesta de cocina sana y diferente son un acierto total para el momento que vivimos. Queremos ver el mar, nutrirnos de sus colores y pasar un rato tranquilo con nuestros amigos, familiares, niños y mascotas ¡y aquí todo se hace realidad! Había pasado varias veces corriendo estas Pascuas y me empeñé en ir a probarlo con mi familia, perro incluido. Lo que más me llamó la atención es que además de ser un bar, restaurante y zona de estar en plan chill out, ¡tiene un mercadito artesanal! Conmigo han dado en el clavo, vamos, me encantan los mercaditos y cuanto más sol sale más me apetece comprármelo todo, así que aquí hacen el agosto con mi cartera. La mala pata fue que el día que decidimos ir hacía un vendaval terrible y no se podía estar en la terraza, así que muy amablemente nos hicieron espacio en la zona interior, que no es muy grande, pero que sirvió para que todos los clientes de esa mañana ventosa pudiéramos desayunar tranquilamente. La pareja, que me pareció que eran los dueños, nos trataron fenomenal, todo sonrisas y amabilidad para nosotros y nuestro hijo. Una vez ubicados(justo al lado de la cocina), elegimos nuestros desayunos. Yo pedí yogur con muesli sorpresa y frutos rojos, un zumo de manzana verde, jengibre y no sé qué más y un café con leche, todo delicioso. El yogur era blanco sin azúcar pero del que sabe a gloria, me encantó. Y el zumo era súper original y sabía a jengibre un montón ¡buenísimo! Mi pareja se pidió un revuelto muy rico(que también caté, por supuesto), y pudimos ver unas ensaladas enormes con una pinta fantástica que salían de la cocina. Las cocineras llevaban todas guantes(puede parecer una chorrada, pero no lo es), la dueña vino un par de veces a preguntar que qué tal todo, el café es Hervás(de Sueca), que está muy rico y oye, ¡que tengo muchas ganas de volver a tomarme un cóctel en una de las camas con vistas al mar tan chulas! Actualizaré este verano, Unilocalers.